El tema de los estacionamientos en República Dominicana es sinónimo
de caos, enojo e impotencia.
Cientos de establecimientos cada año son construidos
en nuestro país sin dejar satisfecha la demanda de estacionamiento por parte de
los visitantes.
Para muestra un botón, como ejemplo icónico pondremos el
conocido edificio Juan Pablo Duarte, conocido como el Huacal, donde cohabitan
decenas de oficinas gubernamentales y el tema del estacionamiento, de inicio se
convierte en la primera preocupación de quienes les visitan.
Con asombro seguimos observando como este tema parece no
preocupar a las autoridades, al menos disimulan muy bien sus preocupaciones.
El país, en especial La Capital, no aguanta más la falta de
estacionamientos.
Sabemos que esta dificultad no la sufren nuestras autoridades,
quienes tienen parqueos reservados y en el peor de los casos, es el chofer
quien debe lidiar con tal situación.
Llama poderosamente la atención que en la parte céntrica de
esta zona de oficinas estatales, la Dirección General de Impuestos Internos
tenga un gran parqueo para sus empleados, y que pudiese ser esta la solución al
problema general. Nos referimos a que la posición estratégica de dicho parqueo
es idóneo para que ahí se construya un edificio de parqueos públicos que daría solución
al apuro y vergüenza que representa el tener por necesidad de parquearse al lado de una señal de no
estacionar porque no nos quede de otra, al menos que usted se ponga el vehículo
en la cabeza o se lo eche en un bolsillo.
Hacemos el llamado para que desde el gobierno central se
asuma esa solución, y demos a la ciudadanía una respuesta a esta molestosa y compleja
situación.
Sabemos, como dijimos antes, que los funcionarios no saben lo
que es padecer tal situación, ya que cuentan con el privilegio de parqueos
reservados, pero es de justicia actual por el bien colectivo y en favor de las mayorías,
sin privilegios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario