Hoy os
presentamos una serie de curiosidades sobre el sexo en la antigua roma que
sorprenderán a más de uno, tan modernos para unas cosas y tan bestias para
otras.
Como veréis
además de pan y circo también tenían tiempo para el divertimento horizontal:
-La
prostitución era considerada como un bien social.
-Tras la
poda (puta), con las ramas de los árboles, las mujeres que deseaban quedarse
embarazadas eran azotadas ritualmente, las sacerdotisas ejercían la
prostitución sagrada en honor a la diosa. Con el paso del tiempo el nombre de
la diosa paso a denominar a la mujer que ejercía la prostitución.
-El verbo
fornicar proviene de la denominada fornices, que eran las celdas donde las
prostitutas recibían a sus clientes.
-El Leno era
el encargado de mantener el orden y cobraba una comisión del servicio de la
prostituta.
-Para los
romanos había tres tipos de prostituta: la prostituta (que está dispuesta) era
la que entregaba su cuerpo a quien ella quería. La pala (sin elección) aceptaba
a cualquiera que pudiera pagar el precio demandado y la meretrix ( la que gana) era la que se ganaba la vida
por sí misma.
-Cada
prostituta a la entrada de su celda tenía un dibujo con el que hacía referencia
a su especialidad o trabajo a realizar.
-Las
prostitutas consideraban la felación (fellatio) como el vicio más repugnante,
que un cliente podría solicitar. Era el servicio más caro y se supone que era
por la falta de higiene de algunos clientes.
-Las
prostitutas y mujeres de costumbres licenciosas, eran obligadas a vestir con
una túnica corta y oscura para diferenciarlas del resto de mujeres.
-Las malas
lenguas decían que Mesalina tenía una celda alquilada a su nombre y ejercía la
prostitución para saciar su apetito sexual bajo el seudónimo de Lycisca; al
acabar la jornada pagaba su comisión al Leno y se iba a palacio. Comentan que
por una apuesta con otra prostituta se trabajó en una jornada a una centuria.
-Las statio
cunnulingiorum, eran los lugares donde los prostitutos se ofrecían para
practicar sexo oral a sus clientas.
-Las mujeres
romanas, para evitar quedarse embarazadas, buscaban amantes espadones, es
decir, castrados en edad adulta y que no tenían por tanto rasgos de eunuco.
-La menta
era considerada como un gran afrodisíaco. En tiempo de guerra se prohibió su
cultivo y las infusiones de esta planta, para no debilitar a los soldados.
-Se comenta
que donde había un campamento romano o si estaban acampados por cierto tiempo,
no tardaba mucho en aparecer un prostíbulo para contentar a la tropa.
-No existía
una palabra para definir la homosexualidad, solo se preguntaba si se prefería
una mujer o un hombre.
-La mujer
pasaba del poder paterno al del marido, y si se quedaba viuda al de su hijo
mayor.
-El peor
crimen que podía cometer una mujer era el adulterio, el paterfamilias (cabeza
de familia), podía repudiarla si la sorprendía cometiendo adulterio y hacerla
ejecutar tras un juicio ante el tribunal familiar.
-Las mujeres
liberta o esclavas que no pertenecían a ningún grupo religioso, disponían de su
cuerpo libremente.
-Las mujeres
y en especial las matronas pagaban sumas desorbitadas por pasar la noche con un
gladiador o atleta musculoso, e incluso algunas ponían como condición que no se
lavaran después de la lucha o la competición.
-La esposa
en la noche de bodas, si su marido no era capaz de “desflorar la rosa”, esta
consumaría el coito con una imagen de madera del dios Priapo. Este dios era
representado sentado con un enorme falo erecto.
-Para que en
la noche de bodas al novio no le faltara energía, las madres de las muchachas
colocaban una jarra de miel junto al lecho.
-Cuando una
novia se disponía a atravesar el umbral de la casa del novio, adornado con una
alfombra de ramas, esta era levantada por el novio, en recuerdo al rapto de las
sabinas.
-las mujeres
romanas consideraban bello que las cejas estuvieran unidas sobre su nariz, para
conseguir tal efecto utilizan una mezcla de huevos de hormiga machacados con
moscas secas.
Fuente:aprendeseduccion.com
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